HISTORIA DE LA COLECCIÓN

Esta colección comienza a fraguarse totalmente por casualidad, en el verano de 1996. Estaba en mi casa con un amigo (Jesús Plaza) que me comentó tener una Cota 49 y que no la utilizaba para nada. Me dijo que si querí­a me la venderí­a.
A mi­ me hizo gracia y se la compré, comenzando a restaurarla en mi garaje en los ratos libres.


                         Las primeras BULTACO

Unos di­as más tarde se lo comenté a otro amigo (Jose Ramón García) que me dijo que lo veí­a muy interesante. Al fin de semana siguiente se presentó en mi casa por sorpresa, con una Sherpa 350 de un amigo suyo que estaba gripada y no la querí­a para nada, por lo que me la regalaba pero, eso sí­, la debí­a restaurar perfectamente.
La verdad es que le puse más ganas a la Sherpa, pues ésta habí­a sido la 2ª moto de trial que tuve allá por 1977, y con mucho interés y ganas conseguí­ solucionar la reparación del motor y empecé con una labor de investigación documentalista, lo que es fundamental para conocer hasta el más pequeño detalle cómo eran estas motos de origen.

Lo primero fue consultar las revistas que iba encontrando a través de amistades y contactos que tení­a por los muchos años que llevo dentro del mundo del trial, compitiendo y organizando pruebas (la primera fue en Noviembre de 1975 que con unos amigos hicimos un trial en Soto del Real, donde veraneábamos, y que dió lugar a la constitución del Moto Club CAÑADA, en la Navidad de 1975).
Muy importante fue la ayuda de Javier Herrero, el "cheli", que en aquella época me consiguió mucha información de catálogos y pruebas de la revista Motociclismo, con lo que inicié un dossier de catálogos que más adelante ha sido absolutamente fundamental para conocer modelos, años de fabricación y detalles originales de todos los distintos modelos de trial, que como podeis ver en esta Web son muchí­simos.
Al final, terminé de restaurar mi Sherpa en Agosto del 98. Fue la segunda que finalicé, pues a primeros de 1997 compre a otro amigo de Soto (Diego Sanabria) una Ossa MAR del 74 que como funcionaba bien y la ví­ muy entera, a pesar de que la habí­an pintado de azul, pues me dio muy fuerte y la terminé en Julio del 97, siendo la primera moto que terminé de restaurar. La Cota 49 la terminé en Noviembre del 98.


Con la MONTESA 250 en un trial


Pero por aquella fecha ya me habí­a metido de lleno en la colección. Tení­a 13 modelos distintos de trial y estaba a punto de conocer a un gran coleccionista que era una de las personas que más motos de campo clásicas moví­a por entonces, dedicándose a la compra para su colección y a la venta de los modelos que no coleccionaba, por tenerlos repetidos o porque no le interesaban.
Esta persona, hoy buen amigo, es Xavi Pons, que me consiguió gran número de los modelos que andaba buscando, al igual que recambios originales, y aun hoy en dí­a es uno de los elementos fundamentales de consulta y comentario sobre todo lo relacionado con mi colección.
Más de 25 modelos me los vendió Xavi y otros tantos me los gestionó o encontró a través de sus amistades.
Una anécdota curiosa y que con posterioridad serí­a decisiva en mi colección, fue la manera de conocer a la persona que me vendió la JJ Cobas de trial.
Él mismo la compró en la tienda de Jacinto Moriana y poco menos que se la montaron con los materiales que de este modelo les quedaba allí­.
Fue la última que vendieron y esta persona es Jordi Deó, que mantuvo esta moto hasta que me la cambió por una Sherco 125 para su hijo en Octubre del 2000. Y lo curioso es que Jorge (como yo le llamo), le comentó que vendí­a esta moto a Marcel Justribó, este a Miquel Cirera, este a Xavi Pons y al final me la quedé yo. Así­ es la vida.

 
            La JJ COBAS con motor MONTESA

A partir de ese momento hicimos gran cantidad de operaciones Jorge Deó y yo, pues debido a donde vive, el Valle de Arán, y a los contactos que tiene con personas de Francia, ha sido fundamental para conseguirme muchas, yo dirí­a que la mayorí­a, de las motocicletas extranjeras que tengo.
Más de 50 motocicletas han llegado a la colección desde Les, en el Valle de Arán, gracias a Jorge. Y espero que esto siga.

En fin, hay mucha más gente (Antonio Vallejo, Migui, Félix Valles, Miquel Cirera, Miguel Garcí­a, Olivier Barjon y muchos otros), amigos todos que me han ayudado mucho y que aun hoy continuan con su cariño y amor por el trial animándome para seguir en este maravilloso mundo del TRIAL DE COLECCIÓN.

 
            La gama 247 con la 250 al fondo

El mundo de la restauración y el coleccionismo de motocicletas es apasionante y agradecido, sobre todo cuando ves el resultado de una buena y cuidada restauración. Cuando ves el estado en que te encuentras una moto (sobre todo si es una antiquí­sima "pata negra") y cómo la dejas al final de un elaborado trabajo.

 
  La 250 se mantiene original, otros modelos cono la OSSA PLONKER han sido restaurados


Sin embargo no está exento de momentos agrios, de desesperación porque no encuentras las piezas que necesitas, o no consigues que vaya una moto a la que le tienes especial cariño, o porque se te acaba de romper una pieza que sabes que no encontrarás.

 
              Los últimos modelos de 0SSA


Yo he conocido muchos de estos momentos.
Lo mejor para sobreponerse es olvidarte de las motos viejas por unos di­as, dejarlo todo aparcado temporalmente y dedicarte a otras cosas por un tiempo.
Eso sí­ hay que volver porque la satisfacción que sentimos al ver un modelo por primera vez, o cuando conseguimos comprar una Sammy Miller, o una Cota tambores grandes o una Ossa 4 marchas, no tiene igual.
El poder ver como va evolucionando una restauración paso a paso, detalle a detalle, repuesto original a repuesto original, es realmente muy bonito.

 

 

 

 
           Secuencia de una RESTAURACIÓN: muchas horas, mucho trabajo, mucha aficción

Por último un pequeño apunte sobre la web. Durante tiempo la colección ha tenido un lugar destacado en la web de MOTOCRA, un club de motos clásicas madrileño al que desde aqui le doy las gracias.
Pero habi­a que llegar más lejos, por ello junto a Manolo Torralbo hemos empleado muchos de nuestros ratos libres para darle forma a una web que ha tardado mas de un año en ver la luz.


Un ESTUDIO IMPROVISADO ha servido para realizar las fotografí­as, un MAC y muchas horas han hecho el resto


Ha sido sin duda un proyecto "faraónico" e interminable, pero creemos que ha merecido la pena.
Para los aficionados al trial esta web puede resultar toda una pequeña enciclopedia virtual, que permita conocer la histori­a del trial a través de las imágenes, fichas y resto de información que aportamos.
Una buena herramienta para poder restaurar nuestras motos de trial y esperemos que el "site" de internet de referencia para los que amamos esta magnífica aficción.

Regularmente iremos ampliando la web en función de los nuevos modelos que se incorporen a la colección, pero además, nos gustarí­a ampliar la información de los modelos existentes con catálogos, fotos de la época y todo aquello que resulte de interés.
Esperamos vuestra colaboración.

Muchas gracias y espero que la disfruteis.

Manuel Casado.